La pandemia dejó una pérdida neta de 391 mil 414 micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), principalmente informales, y dos millones 885 mil 162 empleos destruidos en estos negocios, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“A falta de estímulos, no pudieron sostener el tren de la crisis que generó el COVID-19, por lo que optaron por cerrar y buscar otra alternativa de vida”, dijo Federico Rubli, socio de MAAT Asesores.
Si bien todos los sectores se vieron afectados, el mayor impacto fue en servicios (entretenimiento, alimentos y hospedaje, entre otros), donde desaparecieron 26 por ciento de los establecimientos informales y 21 por ciento de los formales.
Sin embargo, a la par nacieron 619 mil 443 negocios en el país, 99 por ciento de los cuales son
micronegocios.
Así, el número de establecimientos registrado disminuyó a cuatro millones 465 mil 593, equivalente a una baja de 8.1 por ciento con respecto a 2019.