La 74ª edición del Festival de Cannes se celebrará, si el coronavirus lo permite, entre el 6 y el 17 de julio. Los organizadores tenían previsto que el certamen tuviera lugar del 11 al 22 de mayo, pero el agravamiento de la pandemia les ha llevado a retrasarlo casi dos meses.

La dirección del festival se había dado hasta finales de este mes de enero para decidir si mantenía las citadas fechas de mayo o bien movía el evento al verano.

Los organizadores planeaban celebrar el certamen del 11 al 22 de mayo, aunque hacía días que el cambio se daba por hecho.

El concurso y demás actividades relacionadas con las últimas producciones cinematográficas de Europa y del mundo quedan así para después del festival Cannes Lions, dedicado a la comunicación creativa y la publicidad, que en principio se celebrará entre el 21 al 25 de junio.

El retraso del certamen de cine se daba por prácticamente seguro una vez que, según informó la revista Variety a finales de la semana pasada, la organización avisó del probable aplazamiento al Sindicato de Hoteles y Balnearios de Cannes.

El sector hostelero recibe positivamente la noticia.

Tal como señala la agencia Efe, en una situación normal la celebración de un festival como Cannes en julio habría provocado una sonora protesta por parte del sector hotelero y de servicios de la zona, pues se trata del mes de temporada alta de turismo en la ciudad.  Pero la crisis económica del sector turístico cambia radicalmente el panorama. El sector, de hecho, ha recibido la noticia con satisfacción. 

La 73ª edición del festival debía haberse celebrado en mayo del año pasado. En su lugar, la dirección hizo una presentación especial en la que concedió un sello especial de Cannes a una serie de largometrajes, en principio destinados a competir en la ciudad francesa, para que fueran presentados en otras convocatorias, como la del Festival de San Sebastián.